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17 de octubre de 2012

6 de mayo de 2012


GULUPA:

Luego de toparse en internet con información acerca de esta poco conocida fruta tropical, podemos decir que pertenece a las denominadas frutas de la pasión púrpura, en esencia porque ellas son de dicho color y porque sus flores semejan una "Corona de Cristo", grupo o clasificación donde se encajan las llamadas passifloras.

El nombre científico de esta fruta tropical es "Passiflora pinnastitipula", aunque en Colombia se le denomina "Passiflora edulis".

La gulupa es originaria del sur de Brasil y fue ampliamente distribuida durante el siglo 19 a otros países de América del Sur, el Caribe, Asia, África, India y Australia.

Como todas las frutas de la pasión, la gulupa se utiliza como tranquilizante, ya que funciona como sedante natural. Baja la presión arterial y es fuente rica de vitamina C. De igual forma ayuda a conciliar el sueño, controla la tensión y mejora las funciones digestivas.

Establecido que un buen desarrollo y producción de la fruta se obtiene en climas en esencia fríos, dispusimos en familia experimentar, teniendo en cuenta que nuestros terrenos oscilan entre los mil y mil cien metros sobre el nivel del mar y el clima es predominantemente templado.

Quizá por la calidad de la tierra o su composición, creemos que en el predio denominado Normandía, ubicado en el municipio de Landázuri, Departamento de Santander, es posible ya pensar en establecer un mediano cultivo; siempre que previamente estemos seguros de la calidad y sabor de las frutas y por supuesto de su comercialización en buenas condiciones.





Como se aprecia en las fotografías tomadas en la mañana de hoy, las gulupas siendo aún jóvenes, presentan un tamaño que iguala y sobrepasa el promedio que se conoce, lo que nos permite guardar un buen nivel de optimismo.

Me he tomado este trabajo, en homenaje al interés sobre el tema, de la bonita y cada vez más reconocida Chef Colombiana Gina Montealegre, para quien va mi afectuoso saludo.

Por supuesto que estaremos en disposición de intercambiar opiniones y experiencias con otras personas, previo advertir que se trata apenas en nuestro caso de una actividad experimental y de aprendizaje, pues la vocación del predio y los circundantes es la ganadería a mediana escala y la agricultura enfocada a productos como el cacao, maíz y plátano en todas sus variedades y por supuesto a la siembra, cuidado y aprovechamiento organizado de los recursos forestales.

La fruta, como se dijo, toma en su madurez un color morado o púrpura, así que esperamos llegar muy pronto a esta instancia, para concluir si por su tamaño, cantidad y calidad, nos da pie a establecer un cultivo; o tendremos como ahora unas pocas matas, para aprovechamiento por entero familiar.

12 de febrero de 2012

TRANSVERSAL DEL CARARE

NUESTRA CARRETERA:

La transversal del Carare, que une a Barbosa con Puerto Araújo, empalmando con la transversal del Magdalena Medio o Ruta del Sol, pasando por históricas y renombradas localidades como Vélez, Landázuri y Cimitarra; se deteriora a ritmo acelerado, sin terminarse aún su reclamada pavimentación.

A ello debe sumarse la carencia de señalización en buena parte de su trazado.


Así mismo hay referencias sobre tráfico subrepticio extra pesado que contribuye notablemente a su rápida destrucción o daño.

Esta breve nota proveniente de un ciudadano habitante de la región, pretende llamar la atención del Estado, a fin de que adopte las medidas urgentes que el carreteable demanda, antes que el colapso del mismo genere cuantiosas pérdidas a la economía regional y siga menguando nuestro bienestar, ora antes que las reconstrucciones multipliquen el costo de unas prontas reparaciones.




He incluido una pequeña muestra fotográfica, que corresponde a los kilómetros 8 a 9 entre Landázuri y Vélez.

Valga recordar que nuestra vía ha servido con eficiencia, cuando quiera que las carreteras de la zona nororiental del país han sufrido interrupciones por variados motivos.

“REPARAR OPORTUNAMENTE ES MAS BARATO QUE RECONSTRUIR”